jueves, 30 de mayo de 2013

Necesito un enchufe

Tuiteando en un Congreso
Hace unos días he tenido la fortuna de participar en unas jornadas profesionales de altísimo nivel, donde he coincidido con grandes maestros y mejores amigos. El programa resultó finalmente muy denso; tanto que me fue absolutamente imposible asistir a todos los encuentros programados, pues varios de los talleres que me interesaban coincidieron en el tiempo y uno aún carece del don de la ubicuidad (aunque al parecer hay colegas que casi disfrutan de este privilegio). No me planteo en este momento realizar una valoración —ni siquiera un comentario— de cuanto se vivió y expuso en este evento, sino una simple reflexión al hilo de un pequeño detalle de las instalaciones —por otra parte, magníficas— en que tuvo lugar, pormenor que viene a demostrar la creciente dependencia tecnológica a la que estamos sometidos.