domingo, 24 de marzo de 2013

Al iRededor de Burgos

Una vez más —y ya van tres— la ciudad de Burgos ha acogido el Congreso Iberoamericano sobre Redes Sociales, posiblemente el evento congresual más importante de la agenda burgalesa, celebrado en esta ocasión en el flamante Fórum Evolución. Y allí estuve, con otros cerca de quinientos congresistas, dispuesto a aprender de lo que allí se mostrara y a establecer o reforzar algunos lazos mediante el contacto personal, valor añadido que proporciona la asistencia a este tipo de eventos en un tiempo en que el streaming permite con cierta facilidad seguir a distancia las intervenciones de conferenciantes y ponentes.
Como viene siendo habitual desde el principio, la organización hizo pública con anterioridad la nueva versión del Mapa de las redes sociales, elaborado por el periodista visual Chiqui Esteban con datos del también periodista Francisco Quirós. Como puede comprobarse en el gráfico, Facebook continúa siendo la herramienta de red social en Internet con más usuarios registrados, duplicando con creces a la que sin embargo fue —como en las anteriores convocatorias— la reina de iRedes: Twitter.


No es mi propósito hacer un relato pormenorizado de todo cuanto se dijo y ocurrió durante los dos días que duró el encuentro, sino más bien destacar aquellas intervenciones que más llamaron mi atención, ya fuera por la personalidad de los intervinientes, por el valor de su mensaje o por su capacidad de comunicación. Siendo un congreso de estructura polimórfica —esto es, con diferentes formatos de intervención—, me ocuparé en primer lugar de los dos diálogos que pretendían constituirse en el plato fuerte  de cada jornada. De ambos, quizá el que más expectación mediática despertó fue el sostenido entre el profesor José Luis Orihuela [@jlori] y Yoani Sánchez [@yoanisanchez]. Desde luego, la gran aportación fue la de la bloguera cubana, que desde que en 2007 abrió su bitácora  es una referencia internacional sobre la vida en Cuba. En cambio, aquí ofreció la otra cara: la vida de los tuiteros cubanos y su vida enclaustrada entre rústicos métodos, en una asfixiante atmósfera —económica y política— en que  los ciudadanos tratan de aprovechar las nuevas tecnologías para descubrir el mundo más allá de los límites de la isla o realizar campañas de solidaridad… Pero este diálogo también sirvió para descubrir cómo, a pesar de los acelerados cambios que se han producido en los últimos años, aún existen dinosaurios del agit-prop más rancio dispuestos a reventar cualquier evento en que se cuestione su mensaje totalitario. Eran pocos, pero trataron de hacerse visibles como sólo saben hacer: gritando sus mentiras, repitiéndolas una y otra vez empeñados en hacerlas pasar por verdad. Y en esa campaña, Twitter mostró ser un arma poderosa —los dos grandes difusores del embuste se situaron en los puestos 5º y 15º del ranking de usuarios más influyentes durante el evento (resulta, además, muy curiosa, la cronología del volumen de tuits durante el diálogo en comparación con el momento de más actividad en la anterior jornada)— pero no infalible, por cuanto igualmente deja al desnudo al mensajero embustero, como a quien pretendió entrar diciendo ser periodista sin haberse acreditado ante los organizadores justificándose con el supuesto secretismo de una convocatoria —hecha pública ya el pasado diciembre— que reunió a varios centenares de personas.
El otro diálogo fue el protagonizado por la periodista Ana Pastor [@_anapastor_] y el comediante —así se autotitula en su perfil en Twitter— Andreu Buenafuente [@Buenafuente]. La verdad es que sólo escuché en directo parte de la conversación porque tuve la oportunidad de participar junto con dos buenos y jóvenes amigos —Rubén Sardiña [@RuSardi] y Sara González [@saragleznavarro], de los que tanto aprendo— en el programa de Jesús Pino “Es la mañana en Burgos” desde el estudio instalado por 24FM en el Palacio de Congresos.


Pero afortunadamente, gracias al esfuerzo de los organizadores y el trabajo de Ágora News  he podido seguirlo más tarde a través de YouTube. Fue una conversación sosegada, prácticamente sin debate, en la que ambos repasaron con no pocas anécdotas y grandes dosis de inteligencia algunos de los asuntos más candentes: monetización, periodismo ciudadano, democratización, credibilidad… Mientras Ana Pastor hizo gala de un aplomo y una profesionalidad indiscutible, Buenafuente se dejó llevar en algún que otro momento por la tentación “monólogo”; podía haber caído en el show fácil, pero no fue en absoluto insustancial, de modo que se agradeció el tono así marcado.
La mesa redonda dedicada a “La fotografía en las redes sociales” contó con la participación de Alicia Andrés Izquierdo [@alicia_ai], fotógrafa y gestora de contenidos en la red de emprendedoras y profesionales Womenalia, Jonan Basterra [@pixel_jonan], fotógrafo de Píxel y Díxel y el también fotógrafo Victoriano Izquierdo [@victorianoi], travieso autor de Píxel Fugaz, bajo la acertadísima moderación de Ramón Puchades [@madclimber], director de redes sociales de Unidad Editorial. Convencidos de la necesidad de la edición fotográfica, manifestaron la amenaza que para ésta supuso la inmediatez de Internet, aunque herramientas como Instagram parecen recuperar su trascendencia. Sin embargo, pese a Flickr o 500px se sienten huérfanos de plataforma, lo que a su juicio está propiciando el retorno al fotoblog. Y si ésta fue sumamente interesante, fantástica resultó la mesa dedicada a “El deporte en las redes sociales”, en la que participaron el director de comunicación de contenidos de BBVA Ignacio Tena [@NTena_LigaBBVA], el community manager de Marca Javier Muiña Peláez [@JavierMuina], y Alejandro Ugarrio [@alexrubik], responsable de comunicación online del Atlético de Madrid. Fueron las intervenciones de este último las que más me atrajeron, y no lo digo porque yo sea colchonero. Y es que demostró que conceptos como el de “segunda pantalla” —hoy en auge en las cadenas de televisión españolas— se pueden manejar también en la vida no virtual, como ocurriera cuando la afición rojiblanca se enteró del fichaje de Radamel Falcao a través del marcador del estadio Vicente Calderón, propiciando el hashtag #untigreandasuelto, además de mencionar algunas otras acciones creativas destinadas a mejorar la experiencia de la hinchada (y también, por qué no, a vender más entradas). Al interés de lo expuesto se sumó la habilidad de Álvaro Varona [@kremaster] como moderador, que preparó a conciencia —con anticipación y profesionalidad, y así lo ha contado él mismo— el desarrollo de la mesa, lo que desde luego se reflejó en el resultado.
A las mencionadas cabe añadir otras intervenciones destacadas, como la de Judith González Ferrán [@Jwdith] y Álvaro Peláez [@alvaroplz], que ilustraron con jocosos ejemplos el esfuerzo de la  Fundéu por el correcto uso del español en los medios sociales, lo que les ha convertido en referencia urgente para periodistas e interneteros.
Con Txaber Allué, @elcocinerofiel
Y de sabrosa cabría calificar la intervención de Txaber Allué [@elcocinerofiel], quien analizó con gran acierto la influencia de Internet en general y de sus redes sociales en particular en la cultura gastronómica: popularización de las recetas, diversificación de la crítica (con mayor intervención de los comensales como prescriptores)... En su charla desgranó además la receta de su videoblog, en el que todo el protagonismo corresponde no al cocinero sino a la elaboración del plato, explicada rápidamente con gran sencillez. Más tarde pude comprobar que su cercanía durante la exposición no era una pose, sino que corresponde a su amable personalidad (y con una foto que compartimos envió un saludo a los amigos de la bitácora Mover el bigote). Y especialmente brillante estuvo Ander Izaguirre [@anderiza] al recoger el Premio Letras Enredadas: “Tecleo con las manos, escribo con los pies”.
Dicho esto, personalmente me quedo con la participación del CEO de Agencia 101 Gustavo Entrala [@gentrala], que desmenuzó con detalle e ingenio la aventura de introducir a las altas esferas de la Iglesia Católica en la realidad 2.0. Católico practicante públicamente confeso —algo sorprendente hoy día—, no escatimó críticas a la ranciedad de la publicística eclesial, si bien nos descubrió cómo en Roma no son tan ignorantes de las nuevas tecnologías como se pudiese pensar. Con alguna que otra anécdota describió los pasos dados para la centralización de las noticias vaticanas en un único portal o la creación del perfil papal en Twitter @Pontifex durante los últimos meses del pontificado de Benedicto XVI, al tiempo que explicó por qué razón se habían retirado los tuits de este papa al abrirse el periodo de Sede Vacante: con el fin de evitar que sus palabras apareciesen rubricadas con el avatar de su sucesor.
Ciertamente, otras intervenciones deslucieron no tanto el evento en sí como a los propios intervinientes, por interesante que fuera lo que quisieran transmitir. Pero esto es algo lógico en un encuentro de estas características, y no es cuestión de sacar a la palestra sus nombres. Pero no estaría de más que algunos patrocinadores no se empeñasen en consumir tiempo del programa. También sería de agradecer que los políticos que son invitados a clausurar jornadas como éstas se limitaran al gesto estrictamente protocolario, ahorrándonos la tentación de abandonar el salón antes de tiempo y ahorrándose ellos la vergüenza de ver cómo muchos asistentes no pueden resistir el impulso.
José Luis Orihuela resumió este tercer encuentro iRedes en diez etiquetas muy bien acotadas —e incrementadas— por María Tejero [@mariatejero] en Unience Blog, así que me ahorro su trascripción; no así su viva recomendación.

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