Hace unos cuantos días —durante el 6º Congreso Nacional de Bibliotecas Móviles— tuve la fotuna de pasar un par de jornadas junto a un grupo de profesionales como la copa de un pino, de esos que normalmente desarrollan su labor tan calladamente que no suelen hacerse notar, ni siquiera dentro de su propio gremio. Haga frío o calor, llueva o abrase el sol, cada mañana se
lanzan a esas carreteras de Dios con sus libros a cuestas para
acercarlos a quienes no tienen la fortuna de contar con una biblioteca
estable en las cercanías de su domicilio. Gente entusiasta de su trabajo como pocos, encarnan como nadie las virtudes del bibliotecario, con una abnegación dificil de encontrar en otros gremios. Si las bibliotecas son considerados como templos del saber, irremediablemente ellos son misioneros de la sabiduría. Y aún creo que con tal calificación me quedo corto.
Aquellas horas fueron muy intensas. Trabajamos, mucho y bien, pero también nos divertimos como en una fiesta familiar. Compartimos mesa y mantel (con la generosa sencillez del caminante), pero sobre todo compartimos experiencias, de las que ellos tienen caudales enormes. Y nos conocimos, supimos algo más unos de otros. Los bibliobuseros nos mostraron orgullosos esos vehículos que son también la casa en que reciben a diario a tantos amigos, los bibliobicicleteros nos mostraron los equilibrios que han de hacer para llegar a los colegios con los que trabajan, los burristas nos hablaron de sus afanes e ilusiones... Y, a pesar de las dificultades que deben afrontar día a día, no ví ni una mala cara. Ganas de luchar, sí, incluso en quien ya tenía como horizonte inmediato la merecida jubilación. Y lágrimas también, pero de emoción, como las que se le escaparon a Aylín cuando se refirió a sus queridos compañeros bibliomovileros (hermosa palabra) del largo y estrecho Chile.
Allí se habló de movilidad (¡cómo no!), de conexión social... Un servidor lo hizo sobre las nuevas oportunidades que Internet ofrece a estos compañeros para desempañar aún mejor, si cabe, su labor. Pero sobre todo se habló de servicio a la comunidad. Y de agradecimiento. Ellos agradecieron el reconocimiento, al fin, de la Administración en forma de Premio Nacional de Fomento a la Lectura a ACLEBIM, oficialmente publicado en el BOE del pasado día 26; agradecieron el esfuerzo de aquellos compañeros que se han destacado en su trabajo. Y agradecieron que un reconocido escritor como es Lorenzo Silva se haya autotitulado orgullosamente "hijo del bibliobús".
Lo reitero: ha sido todo un placer compartir esas horas con esos profesionales de los que (seamos sinceros) no nos acordamos lo suficiente. Ellos son bibliotecarios, animadores, conductores, mecánicos, psicólogos... ¡y ahora community managers! Pero no importa. A ese espíritu de servicio y superación (ampliamente demostrados) que les caracteriza añaden unas enormes ganas de aprender.
Sin embargo, lo que en realidad hacen es enseñar. Gracias, compañeros.
Muchas gracias, Rafael, por tanto cariño y comprensión hacia este nuestro gremios, los bibliotecarios de primera línea de servicio, y gracias también por tu ayuda entusiasta y oportuna, que como ya uno más de nosotros, tanto dio para confecconar una app del Congreso como para apuntar temas en la rueda de prensa, entre otras más cosas, como p.e tu estupenda ponencia. Un lujo, haber contado contigo.
ResponderEliminarRoberto Soto.
Palabras justas (aunque pobres) las mías; desmesuradas las tuyas, Roberto. Pero se agradecen. Seguiremos encontrándonos por esos caminos...
EliminarBien Venido Rafael! A los portadores del Virus de la Movilidad (con ruedas) de las Bibliotecas.
ResponderEliminarAbrazo desde Portugal
Bien hallado, estimado Nuno. Un fuerte abrazo para los colegas portugueses.
EliminarMuchísimas gracias, Rafael. Como bien dices, días intensos de enriquecimiento mutuo. Y ahora todos poniendo en práctica cuanto aprendimos, con muchas energías. Los encuentros y reencuentros tienen el don de inyectarnos energía y vitaminas para casi 2 años. Me temo que somos bastante contagiosos en cuanto a entusiasmo se refiere, como pudiste comprobar
ResponderEliminarDoy fe del entusiasmo que se respiró durante el encuentro, y me alegra saber que se prolonga al menos hasta el siguiente Congreso.
EliminarComo os dije al finalizar mi intervención, espero veros dentro de dos años y me cntéis (contéis a todos) aquellos proyectos que habéis puesto en marcha.
Siendo ya parte de la familia de los bibliobuseros, pues tu ponencia es excepcional muy trabajada y documentada, dirigida especialmente a la comunidad de las bibliotecas móviles, para que con los claros ejemplos de proyectos reales que nos proporcionaste y con tus propuestas hacia las bibliotecas móviles, te implicaste de lleno para mostrarnos, iluminarnos y encauzarnos a toda una serie de posibilidades que brindas las TIC's.
ResponderEliminarTe has sumergido en nuestro mundo y te has implicado hasta la médula, creando esa fantástica app para el móvil, explicándonos además en como lo hiciste y además nos comentas tu experiencia en nuestra compañía. Nuestros encuentros son siempre emocionantes y llenos de emociones, nos reencontramos o nuevamente nos encontramos para conocemos y siempre seguir con la amistad. el contacto y el intercambio de informaciones profesionales a través de las redes sociales.
Gracias Rafael por tan hermosas y sentidas palabras
Gracias a ti por cuanto transmites en tu comentario. Me alegra saber que he sido capaz de alimentar un poco más vuestra ya viva llama con nuevas propuestas y que por ello me quereis ver como uno de vosotros. Todo un honor, compañeros.
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